LLEGA EL FINDE...

Llevo seis días aquí pero tengo la sensación de que llevo seis meses y no es porque lo esté pasando mal, sino por todo lo contrario. En menos de una semana mi vida ha cambiado radicalmente y he pasado de ser  directivo en una multinacional, con un buen coche, un buen sueldo, una bonita casa y un pibón de novia a ser un peon de carpinteria (como reza mi contrato), trabajar en una caseta de obra, compartir casa con 3 individuos, tener un coche con 11 años y un sueldo de mierda. Al menos, la novia me sigue aguantando de momento ;).

Pero lo curioso es que estoy mas feliz que un regaliz y que no me arrepiento para nada de mi decisión. Es más, cada vez que lo pienso, creo que ha sido la mejor que he tomado en mi vida. Y eso, que evidentemente, tiene implicaciones que podemos llamar "dolorosas", como es estar lejos de mi gente más querida durante un tiempo...

Hoy el día ha amanecido peleón y ha refrescado bastante. La bruma de primera hora de la mañana nos ha regalado un amanecer realmente bonito como podeis ver en la foto y se ha alargado hasta las 12. De hecho, esta mañana, casi no se veían los barcos fondeados en primera linea en la ría.

Aun así, no podemos quejarnos, ya que durante toda la semana hemos tenido un tiempo primaveral, con mucho sol, e incluso calor en algunos momentos. Desde luego, Punta Umbria me ha recibido con la mejor de las caras que se puede tener a mediados de noviembre pero seguro que en breve dejará de ser tan amable y empezaremos a sufrir las inclemencias del invierno playero.

Y PARA EL FIN DE SEMANA...

Nunca he dudado que este proyecto nos iba  dar muchas alegrias, y una de ellas llegó ayer. La construcción del galeón nos ha traído un regalo fenomenal para el fin de semana. En la foto de la derecha podéis ver nada más y nada menos que 15 contenedores con aproximadamente 22 toneladas de lastre que tendremos que meter en la bodega del barco el próximo sábado. Si tenemos en cuenta que seremos 8 personas las encargadas de esta faena, eso significa que me corresponden 2.750 kilos. Para no deprimirme, he calculado que sólo tengo que meter unos 1.375 piezas de dos kilos, y como imaginareis, este cálculo me ha aliviado mogollon...jajajaja... Y lo flipante, es que encima lo haremos muertos de risa. Esto es de locos!!!

La otra gran actividad de este finde es el traslado de los palos a la playa, una de las tareas cuya coordinación me han encomendado. Ahora mismo el mayor (26 metros y 3.219 kilos), el mastelero del mayor (16,7 m. y 1.306 kg), el trinquete (23 m y 1.909 kg), el mastelero del trinquete (14,5 m y 785 kg), el mesana (19,7 m y 1.313 kg), el mastelero de mesana (8,8 kg y 272 kg) y el baupres (16 m. y 1.066 kg)  están situados y custodiados en la banda de un campo de futbol. Las vergas, mucho mas pequeñas (entre 5 y 16 m.) y menos pesadas (entre 66 y 413 kg) están guardadas en una nave y tambien tendremos que movilizaralas. Así pues, entre el sabado y el domingo vamos a intentar llevarlos a una playa cercana desde donde, si Dios quiere, la semana que viene los cargaremos en una barcaza para trasladarlos a Huelva.  Pero eso sera otrá historia...