lunes, 11 de enero de 2010

EMPEPINAMIENTOS VARIOS

ras los empachos de turrones y comilonas propias de la época navideña, retomamos la acción con un menú realmente atractivo: la puesta de los palos trinquete, mayor y bauprés. Para ello, los días previos a la operación de colocarlos han sido bastante ajetreados ya que hemos tenido que correr mucho para tenerlos perfectamente preparados: soldar las planchas de fijación de las vigotas, colocarlas, pintar los zunchos, colocar los obenques, hacer los flechastes, darles brea… un montón de cosas!!

Pero el esfuerzo, merecía la pena porque el viernes 8 empezamos con la maniobra. El plan inicial era poner el palo trinquete, el mayor y el bauprés por ese orden y la idea, hacerlo desde primera hora de la mañana. Tras los últimos retoques al palo, y antes de proceder a levantarlo de las soportes donde descansaba, procedimos a girarlo un poco con las grúas, y en ese momento nos dimos cuenta que, por el peso de la perilla (parte superior del palo donde se juntan los obenques, drizas, etc.) el mastelero flexaba demasiado, así que por seguridad decidimos utilizar una tercera grúa, con el consiguiente retraso que ello implicaba. Pero en este tipo de obras, la seguridad es lo primero, no nos podemos permitir el lujo de partir un palo y después entrar en una carpintería y decir ¿me da un palo de madera de pino de 26 metros de largo por 50 de ancho? ;)


Una vez comenzada la maniobra, sobre las 11.30h, todo transcurrió de manera controlada pero desde el principio tuvimos algunos problemas. Debido a la situación de las grúas, nos dimos cuenta que no era posible colocar el palo totalmente vertical y nos vimos obligados a mover el barco un poco, para lo que recibimos la colaboración de uno de los pesqueros que estaba amarrado a popa del galeón. Entre que se analizaron las posibles maniobras, se distribuyó al equipo, y se hizo la maniobra propiamente dicha, perdimos aproximadamente una hora aunque afortunadamente pudimos continuar con el empepinamiento del palo.


Peeeeero de nuevo surgió otra dificultad, ya que una vez colocado el palo, debíamos girarlo para enderezar la cofa de manera que estuviera alineada con la línea de crujía. (en cristiano, que había que poner la cofa recta ;). Se intentó, primero, atando un tablón al palo y tratando de girarlo entre todos, y después, usando un traste para moverlo, pero no hubo manera. El problema se debía a que en el interior y laterales del tintero (pieza de metal donde se incrusta el palo y se fija al interior del barco) se había introducido previamente brea, y claro, hizo efecto superglue y no había quien girara el palo. Asi pues, tras el consiguiente mosqueo del Maestro Calviño (responsable de los trabajos de carpintería), se procedió a rebajar un poco el lateral del palo para que tuviera mas holgura al entrar en el tintero y a quitar la brea de los laterales y de esta manera, procedimos a empepinar por segunda vez el palo y a alinearlo, esta vez sin problemas. La maniobra terminó sobre las 14.30h amarrando el stay, dos obenques por banda y las dos burdas.

La verdad es que fue una maniobra compleja en sí misma, y que se vio aun mas dificultada por los problemas de comunicación con los grueros (uno de ellos estaba un poco sordo y no oía las instrucciones que yo le daba por el walkie, produciéndonos un poco mas de estrés del necesario tanto a mi como a Joaquín, que estuvo conmigo durante toda la maniobra).

Poner el palo mayor fue bastante mas sencillo, ya que la maniobra era la misma, pero aprendimos de los errores y en esta ocasión fuimos algo más rápidos y no tuvimos tantos problemas. Aun así, no nos dio tiempo a poner el bauprés, asi que tuvimos que dejarlo para el sábado.

Como ocurre muchas veces, hay varias posibilidades de hacer este tipo de maniobras y tras darle muchas vueltas hicimos un primer intento utilizando una sola grua, pero nos percatamos de que iba a ser necesario intentarlo de nuevo pero esta vez, usando dos. Aun así, la maniobra fue mucho mas compleja de lo que pensábamos inicialmente, ya que conseguir darle los 53 grados de inclinación que necesitábamos para empepinarlo nos ha dio muchos quebraderos de cabeza. Por dos veces tuvimos que ampliar el agujero de la cubierta para que entrara bien y posteriormente tuvimos que recortar un mamparo para poder encajar correctamente el bauprés.

Asi pues, ya tenemos todos los palos puestos y sinceramente, es espectacular (Lo de la foto no es un poster, aunque lo parezca, sino la cruda y pura realidad ;).

Los próximos días se los dedicaremos a trabajar en las jarcias y velas, asi que empezaremos con una nueva fase muuuy divertida, y que seguramente me obligará a seguir aprendiendo cosas… La única pega, las alas previsiones del tiempo, que nos tememos que nos va a da mucha guerra. Es lo que tiene construir un galeón en el mes de enero, pero merece la pena.

2 comentarios:

  1. Curro !!
    Que parece que hasta tienes algo de ideas de barcos!! No se te olvide que eres de Madrid y allí no hay mar , jejeje !!

    Si te portas bien te enseñaré un par de nudos !

    Un abrazo:

    Un compañero que no tiene ni un pelo de tonto !!

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  2. ¿Que han hecho con mi hermano? ahora habla en alienígena!
    Creo que voy a dejar de leer el blog.. porque ya no te entiendo...
    ;-)

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